La suspensión provisional de Luis Rubiales por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) se vio ayer, al menos, frenada por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), según avanzó la web Iusport. Sus siete componentes requirieron más documentación sobre la denuncia enviada por el órgano gubernamental al considerar que, con la información de la que disponían, no podían abrir un expediente al dirigente granadino.
El CSD elaboró una denuncia propia en la que solicitaba la apertura de expediente a Rubiales por dos infracciones muy graves, abusos de autoridad y actos contra la dignidad y decoro deportivo. Este era el primer paso para que después, en 48 horas, la comisión directiva del CSD propusiera la suspensión provisional del máximo mandatario del fútbol español, que, de hecho, ya está suspendido por la FIFA. Los miembros del TAD quisieron curarse en salud ante el riesgo de ser objeto de una posible querella de Rubiales si la incoación del expediente no está bien motivada.
A media tarde, el presidente del CSD, Víctor Francos, admitía que todavía no tenía noticias del TAD. “No conozco a ninguno de sus miembros”, aseguró durante su comparecencia en la subdelegación del Gobierno en Tarragona. Poco después se supo que el TAD le pidió más información sobre el caso.
El CSD dio traslado a las 22.40 del viernes al TAD de la denuncia propia en la que sostiene que Rubiales pudo cometer una vulneración “muy grave” de la Ley del Deporte y del Real Decreto sobre Disciplina Deportiva que posibilitan la citada suspensión temporal. Los servicios jurídicos del organismo gubernamental que preside Víctor Francos consideran que el beso no consentido a Jennifer Hermoso y su gesto de tocarse los genitales en el palco del estadio nacional de Australia durante la celebración del Mundial femenino pudieron quebrantar los artículos que hacen referencia, respectivamente, a los abusos de autoridad y a los actos notorios y públicos que atenten contra la dignidad o decoro deportivos. Francos confirmó que, a partir del 1 de enero de 2024, todas las federaciones deportivas en sus órganos rectores deberán aplicar la paridad hasta un mínimo del 40%.
Procedimientos
El caso Rubiales ha generado discrepancias entre la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz y Francos. La también ministra de Trabajo señaló que el Gobierno actuó con “lentitud” en el caso Rubiales. “He lamentado que fuera la FIFA la que hubiera instado la suspensión cautelar del señor Rubiales”, aseguró Díaz tras reunirse con Amanda Gutiérrez, la presidenta del sindicato mayoritario del fútbol femenino, Futpro. “Llevo muchos días diciendo que vamos tarde y a mí me hubiera gustado que la suspensión cautelar del señor Rubiales no la hubiera hecho la FIFA. Hay instrumentos políticos en nuestro país para ello”, incidió.
Francos replicó que no tiene duda de que la vicepresidenta actúa de buena fe, pero advirtió que el Gobierno tiene que actuar bajo unos procedimientos y que las federaciones son entidades privadas sujetas al derecho público que se rigen como la FIFA por sus propios reglamentos. “Ella actúa con toda la buena fe del mundo y en la línea del Gobierno de condenar sin paliativos. Con la primera denuncia de Sumar no se podía suspender a Rubiales porque la ley dice una cosa diferente”, comentó. “Hacemos todo lo que podemos por que las cosas vayan rápido y lo mejor posible. No es lo mismo una sanción a una entidad privada que a una pública. No es justo que haya quien diga que hemos actuado mas tarde que la FIFA”, remachó.
Frente al criterio de Yolanda Díaz, la ministra de Educación en funciones y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, destacó la “celeridad” del Ejecutivo. El sábado, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ya avanzó en EL PAÍS que el caso Rubiales estaba visto para sentencia. “Es el final”, zanjó.
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