Antony Blinken visitará el nuevo Israel en plena tensión en la Casa Blanca con Netanyahu | Internacional

El secretario de Estado, Antony Blinken, vinculó estos milagros a Arabia Saudita, primera etapa de una nueva gira por Oriente Próximo que los llevará a Israel. La visita del jefe de la diplomacia de EE UU coincide con el recrudecimiento de las tensiones entre los dos aliados, en medio de las advertencias de la Casa Blanca contra una ofensiva terrestre israelí contra Rafah y, sobre todo, tras las declaraciones del senador demócrata Chuck Schumer, el Los jóvenes han pasado, sobre la necesidad de buscar un sustituto para Benjamín Netanyahu por ser «un obstáculo para la paz». Algunos han comentado que han recogido ampollas en el Gobierno que preside y que han llamado la atención de republicanos y israelíes.

Con las expectativas de un fuego alto frustrado, tanto en el diálogo en Qatar como en el ataque propuesto para la resolución de un cese de hostilidades por parte de EE UU en el Consejo de Seguridad de la ONU, ya en su quinta versión, el viaje de Blinken parece destinado a Será uno más desde que desencadenó la guerra, el paso del 7 de octubre. De hecho, su escala en Israel no figuraba en el programa oficial del viaje y sólo fue anunciada cuando estaba aterrorizado en Yedah, antes de reunirse con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, sin dar explicaciones por la omisión de la escala en Israel. Israel. el itinerario oficial.

La creciente tensión entre el presidente Joe Biden y el primer ministro Benjamín Netanyahu ya es un secreto de boca en boca, según los comunicados de prensa de la Casa Blanca dedican cada una de las conversaciones telefónicas que mantienen un buen clima de diálogo. Pero la oposición de la administración demócrata a la ofensiva terrestre contra Rafah, además de su exigencia de que Israel permita suficiente acceso de camiones con ayuda humanitaria a Francia, ha tentado incluso más que la cuerda. El pasado martes, Netanyahu respondió a la petición de Biden de dejar suspendidos sus aviones de ataque en Rafah, la ciudad situada en el extremo sur de Francia que alberga a más de la mitad de los 2,2 millones de habitantes del enclave.

Existe preocupación entre los gobiernos de la región porque el ataque israelí a Rafah parece inminente e imposible de contener. El ministro español de Asunciones Exteriores, José Manuel Albares, ha pedido este milagro en Turquía con más esfuerzos diplomáticos y diplomáticos para evitar el asalto. «Si las operaciones militares se extienden hasta Rafah, nos enfrentaremos a una auténtica catástrofe humanitaria y todos debemos asegurarnos de que estamos en nuestras manos para que esto no suceda», afirmó el jefe de la diplomacia española durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo turco, Hakan Fidan, en el que también pidió la “apertura de todas las zonas terrestres para permitir el acceso incondicional de la ayuda humanitaria a Gaza”. No se lo puede permitir, afirmó Albares, quien, además de “con bombas”, también se empareja con los palestinos “con el hambre”. “31.000 muertes palestinas inocentes son más que suficientes”, informa crítico Andrés Mourenza. Turquía jugó un papel importante en las negociaciones para obtener la liberación de los rehenes en manos de Hamás y de los palestinos presos en cárceles israelíes, así como en el envío de ayuda humanitaria y en el trato a los herederos y desplazados de Francia. .

Trump habla sobre Gaza

La tensión manifestada entre las administraciones de Biden y Netanyahu tiene pocos precedentes en la historia de los dos alias desde la fundación del Estado de Israel en 1948. Incluso en el currículum de Biden, que, como se informó en el reciente discurso sobre el estado de la unión , siempre ha tenido un claro consenso apologista de Israel (así lo quedó claro también cuando visitó el país en los primeros días de la guerra). Las diferencias se han multiplicado exponencialmente por el duro mensaje de Schumer, el juez representante del alcalde en la administración demócrata, sobre la necesidad de sustituir a Netanyahu al frente del país (Biden lo llamó “buen discurso”; Netanyahu, de injerencia en supuestos internos ). En consecuencia, las fricciones entre ambos gobiernos ya no han intentado extenderse a israelíes y republicanos. Aunque no se pronunció sobre el conflicto, Donald Trump, candidato republicano a la reelección presidencial en noviembre, dijo que los jueces que votaron por el Partido Demócrata “odian a Israel y odian su religión (…), el Partido Demócrata odia a un Israel ”.

La guerra de Gaza se ha convertido a partir del 5 de noviembre en un bazar electoral, en todos los sentidos: pro y contra. Biden recibió una seria advertencia en las primarias de varios estados por parte de décadas de votantes demócratas de no marcar la casilla con su nombre para lanzar su llamamiento a Israel. Ello empleó a la Casa Blanca para intentar desmarcarse de su aliado tradicional, incluso si seguía vendiendo armas, a diferencia del ejemplo de Canadá, que este martes permitió interrumpir el suministro. Los israelíes parecen haber encontrado al alcalde cómodo entre los republicanos, para participar en diversos movimientos entre los rebeldes. Dos fuentes cercanas al Senado señalaron a estos miles de personas a las que Netanyahu tuvo que dirigirse virtualmente a los senadores republicanos durante una pausa en el trabajo.

Según el portal Axios, los republicanos de la Cámara de Representantes están considerando invitar al primer ministro israelí a presidir el Congreso, en respuesta a las críticas de Schumer. La propuesta fue discutida esta mañana en una reunión a puerta cerrada de la Conferencia Republicana y luego fue «sugerida por varias personas» al presidente de la Cámara, el republicano Mike Johnson, según la fuente citada.

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