La autora de ‘Los hombres rotos. La herida silenciada del patriarcado’ (Ed. Crculo Rojo) reflexiona sobre temas de gnero desde el crecimiento personal.
«Para abordar los desafos de la dualidad de gnero es esencial comprender la profunda psicologa y las estructuras socioculturales que nos han llevado hasta aqu». Es la tesis de Inma Brea (Madrid, 8 de septiembre de 1979), coach experta en comportamiento humano y en Humanizacin Corporativa, mentora para directivos y lderes organizacionales y escritora.
Acaba de publicar el libro Los hombres rotos. La herida silenciada del patriarcado (Ed. Crculo Rojo), tres relatos sobre hombres que se han transformado afrontando sus miedos y heridas. Pretende que los lectores «miren ms all de los sntomas superficiales», promoviendo una visin ms inclusiva y holstica del ser humano, independientemente de su gnero. «Es una llamada a la autoconsciencia y al entendimiento», adelanta.
A muchos autores hombres les achacan hablar de temas femeninos sin ser mujeres. Le preocupan las crticas en el sentido contrario? «Simplemente indicaran una falta de comprensin del mensaje esencial: la tradicional dualidad hombre-mujer ya no da ms de s. Existen hombres con notables rasgos femeninos en su psicologa y mujeres con distintivas caractersticas masculinas».
Desde lo puramente masculino hasta lo intensamente femenino, en trminos fsicos y psicolgicos, las posibilidades son innumerables, opina. «Estas pginas invitan a reconocer y abrazar este nuevo paradigma».
- Mucha gente sigue pensando que el feminismo «va en contra de los hombres». Sin embargo, en su libro deja clara una postura que los involucra y hace partcipes absolutos del movimiento. Qu est fallando o por qu se est desvirtuando un contrato social entre hombres y mujeres por la igualdad?
- En realidad a lo que yo hago un llamado a los hombres es a la femineidad, que es ese conjunto de caractersticas mal asociadas culturalmente a las mujeres, pero que forman parte del ser humano, como es la expresin, el mundo de las emociones, la empata, etc. Y como bien explico en el libro, el patriarcado se caracteriza, entre otras muchas cosas, por su rigidez, las desigualdades estructurales y con ello el control y la imposicin. Pues bien, no se puede combatir la rigidez con ms de lo mismo y esperar un cambio sustancial. Y creo que, de alguna manera, eso est pasando, que las mujeres en lugar de acabar con el patriarcado estamos adhirindonos a l con un ‘qutate tu para ponerme yo’.
- Qu ganan los hombres con el feminismo?
- El feminismo, entendido como un movimiento en pro de la igualdad de gnero, beneficia a los hombres al cuestionar y desmantelar estereotipos rgidos de masculinidad que limitan la expresin emocional y generan presiones sociales. Adems, propicia relaciones ms igualitarias, liberando a los hombres de expectativas restrictivas y permitindoles vivir en un entorno de mayor comprensin y equidad. En esencia, el feminismo no slo busca la justicia para las mujeres, sino tambin un mundo ms justo y armonioso para todos, independientemente del gnero.
- Por qu desde jvenes se asumen ciertos roles que cuesta tanto cambiar pese a lo avanzada que parece la sociedad, al menos, la occidental?
- Desde temprana edad, las personas son moldeadas por las normas y valores culturales que prevalecen en su entorno. La sociedad occidental, a pesar de sus avances, an arrastra legados y estructuras de pensamiento tradicionales que definen roles y expectativas de gnero. Estos roles se inculcan desde la infancia a travs de la educacin, los medios de comunicacin y las interacciones sociales, creando un marco que muchos no cuestionan hasta alcanzar una mayor autoconciencia y madurez. Desafiar y desvincularse de estas estructuras implica un proceso introspectivo y, en ocasiones, contracorriente, dado que estas normas estn profundamente arraigadas en la psique colectiva.
- Habla de la ‘castracin de la sensibilidad’. Por qu se sigue vinculando que los hombres lloren con debilidad y por qu les cuesta mostrarse vulnerables socialmente?
- Hasta donde yo recuerdo, siempre ha existido una asociacin entre el llanto y la debilidad, y en muchos contextos, mostrar vulnerabilidad -tanto en hombres como en mujeres- no est bien visto. De hecho, en ciertas situaciones, las mujeres tambin enfrentamos el estigma de que mostrar las emociones es sinnimo de incompetencia. Esta perspectiva cultural ha llevado a muchos hombres a reprimir o no reconocer sus emociones, impidiendo as un buen desarrollo de inteligencia emocional. Esta carencia en habilidades emocionales puede percibirse como una disfuncin. Muchos hombres, al haber sido criados bajo el precepto de «actuar» y «resolver», se encuentran perdidos al enfrentarse a sus emociones, ya que estas no necesitan una «solucin», sino ser escuchadas y comprendidas. Esta brecha emocional puede causar malestar y desconexin, sobre todo si nunca se les ense a relacionarse con sus sentimientos o, an ms daino, si se les desanim a hacerlo.
- Toda Espaa se ha posicionado respecto al beso de Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso. Cul es su punto de vista desde el mbito de la psicologa sobre esta actuacin y posterior «explicacin»?
- En situaciones de perfiles pblicos, como es este tema, podemos observar concierta claridad que las personas tienen una inclinacin innata a categorizar y emitir juicios rpidos. Actualmente, con la instantaneidad de las redes sociales y la rpida difusin de la informacin, esto se agrava an ms, dando lugar a tsunamis de opinin sin apenas anlisis o una comprensin completa de la situacin. Una de las trampas ms perjudiciales de nuestra sociedad moderna es la tendencia a reaccionar basndonos solamente en primeras impresiones. Adems, la actual «cultura de cancelacin» y la rapidez con la que se llevan a cabo juicios pblicos, amplifican este problema, generando a menudo respuestas desproporcionadas a situaciones que quizs requieran una mirada ms matizada.
- Qu quiere decir cuando asevera: «Cuanto ms control imponemos en nuestro mundo externo, ms descontrol interno se genera»?
- Al pretender ejercer control sobre el mundo externo, a menudo reprimimos, ignoramos o subestimamos nuestras propias emociones y sentimientos. El control es un mecanismo de la mente, diseado para crear estructura y previsibilidad. Sin embargo, las emociones no se rigen por la lgica. Son fluidas y cambiantes, como el agua.
- Qu ocurre cuando se reprimen o controlan las emociones constantemente?
- Pueden acumularse hasta el punto de desbordarse en momentos inoportunos, similares a una presa que finalmente cede bajo la presin. Por otro lado, si evitamos confrontar o reconocer esas emociones, pueden estancarse en nuestro interior. Al igual que el agua que se detiene y no fluye puede volverse insalubre, las emociones no procesadas pueden volverse txicas y afectar nuestra salud mental y fsica. Por lo tanto, es crucial reconocer y atender nuestras emociones, dndoles el espacio y la atencin necesarios para fluir y ser procesadas de manera saludable.
- Bajo su percepcin, estn desubicados o se sienten perdidos los hombres frente a la nueva realidad social?
- S, hablo de ello en el libro. Sin embargo, cabe distinguir diferencias generacionales. Los hombres mayores de 40, que crecieron en estructuras ms conservadoras y rgidas, estn acostumbrados a seguir las normas de alguna manera pero se pueden sentir con un pie en cada acera, sin saber muy bien cmo comportarse en cada momento, incluso con cierto miedo a meter la pata. No es tan sencillo reeducar al cerebro. Por otra parte, los ms jvenes ya han crecido en un nuevo paradigma, que abarca las relaciones ms abiertas, acceso a contenido sexual desde temprana edad, etc. Sin embargo, reciben informacin contradictoria. Por una parte una legislacin diferente, pero escuchando msica que les invita a cosificar a las mujeres y, algo muy curioso que est sucediendo, es que cada vez hay ms mujeres jvenes que confiesan querer ser mantenidas, bien por un ‘sugar daddy’ o en una relacin convencional. Adems de un empoderamiento mal entendido.
- A qu se refiere?
- S, creo que esto es muy confuso, no slo para los hombres, sino para muchas mujeres jvenes que reciben informacin muy contradictoria a travs de lo que es su medio natural, las redes sociales.
- Hay mujeres que se sienten «descartadas» si, por ejemplo, tienen una posicin social y econmica ms alta que el hombre. Qu hacer de ambos lados?
- Es una cuestin de polaridad: yin-yang, emisor-receptor. Indiscutiblemente, somos energa. Si no ests dispuesta a recibir, quiz porque no lo necesitas, es probable que atraigas a hombres que se encuentren en el mismo polo que t, aunque no te interesen. Significa esto que no puedes tener parejas o relaciones satisfactorias si eres exitosa social y econmicamente? No necesariamente. Simplemente debes comprender cundo y cmo utilizar esas polaridades. Es habitual que la mujer con rol directivo tambin adopte esa posicin en el mbito de pareja o familiar, y ah radica la complejidad: es crucial reconocer cundo emplear cada energa, tanto la masculina como la femenina. Los hombres tambin deben aprender a hacerlo. Creo que al integrarnos en negocios, poltica y liderazgo, las mujeres hemos adoptado en exceso la polaridad masculina, y ahora debemos buscar un equilibrio.
- Dice que lo que nuestros padres hicieron con nosotros es una respuesta de lo que les hicieron a ellos. Y que nosotros haremos lo mismo con nuestros hijos, de qu manera este crculo vicioso se podra cambiar, si es que debe cambiarse?
- A travs de la autoconsciencia, que es una herramienta clave para romper estos ciclos repetitivos. Al tomar conciencia de nuestras acciones, motivaciones y emociones, podemos identificar patrones que se han transmitido de generacin en generacin. Una vez que somos conscientes de estos patrones, tenemos la capacidad de cuestionarlos y decidir si queremos continuar perpetundolos o hacer un cambio consciente. El acto de reflexionar sobre nuestras acciones y comportamientos es el primer paso para iniciar un cambio. Al combinar esta autoconsciencia con educacin, terapia y un entorno de apoyo, podemos empezar a moldear una nueva narrativa para las futuras generaciones. Sin embargo, es fundamental reconocer que este proceso requiere tiempo, esfuerzo y, a menudo, enfrentarse a verdades incmodas sobre uno mismo y su familia.
- Los referentes masculinos para los jvenes siguen siendo tipos duros. Cantantes de reggaeton, tipos musculados, deportistas invencibles… Qu efecto puede causar en ellos estos modelos de masculinidad?
- Nada es intrnsecamente bueno o malo hasta que se contextualiza. El reggaeton en s no es el problema, pero las letras machistas lo son; tener un cuerpo musculoso no es negativo, pero el culto obsesivo al cuerpo s. La disciplina de los deportistas es admirable, pero la mentalidad de «todo por el xito» puede ser perjudicial. Si no proporcionamos una educacin holstica que promueva el discernimiento y el pensamiento crtico, los jvenes carecern de la habilidad para tomar decisiones conscientes. Retomando el punto anterior, la educacin basada en la consciencia es fundamental, y la dualidad de ganar o perder, xito o fracaso, se convierte en un desafo social.
- El mito del amor romntico sigue en el corazn de la violencia de gnero, como defienden muchos autores?
- Sin duda! El mito del amor romntico est vinculado con nuestras primeras experiencias de vida. Si durante nuestra infancia la representacin del amor fue conflictiva, es probable que, sin una introspeccin y un profundo trabajo personal, busquemos inconscientemente relaciones que repliquen ese patrn en la adultez, porque es lo que hemos aprendido a ver como «normal» o familiar. Adems, este mito ha sido reforzado por la cultura, la literatura, el cine y la msica, que a menudo sugieren que el amor es sinnimo de sacrificio, sufrimiento, posesin y, en ocasiones, obsesin. Hablamos de la toxicidad de la sexualizacin en el reggaeton, pero existen innumerables canciones que tratan sobre el amor eterno y amores perjudiciales que parecen insuperables. Esta percepcin puede llevar a relaciones en las que la dependencia, la idealizacin y la ausencia de lmites se ven como normales o incluso deseables debido a la intensidad de las emociones que generan.
- Se insiste en una buena educacin sexual en casa y en la escuela, pero la pornografa est un clic. Hay estudios que indican que la edad de acceso ronda los 11 aos pero cada vez es ms temprana. Qu podemos hacer al respecto como sociedad?
- No creo que baste con la educacin sexual, el enfoque debe ser ms amplio. Es vital educar en psicologa sobre el cuerpo y tomar consciencia del impacto que esto tiene en el cerebro y las relaciones. Sin embargo, una gran responsabilidad recae en las familias, ya que no podemos dejar los valores y la tica solo en manos de los educadores, deben ser centrales en las conversaciones familiares, abriendo espacio para una reflexin sincera. Los padres tenemos que ser un referente para nuestros hijos, lo cual demanda coherencia. Es decir, para transmitir valores slidos, primero debo poseerlos. Debemos centrarnos menos en el xito profesional y ms en fortalecer la autoestima, la autoconfianza y la inteligencia emocional. Si no se desarrolla adecuadamente la empata, ser difcil empatizar con otros en cualquier mbito, especialmente en relaciones, ya sean sexuales, de amistad o romnticas.