El optimismo entre los consejeros delegados españoles respecto del porvenir de sus empresas para el próximo trienio se mantiene unos cuantos puntos por encima del de sus colegas europeos. Y eso, a pesar de que en estos momentos existan dos conflictos armados en ciernes en Ucrania y en la Franja de Gaza, de que los tipos de interés —por lo tanto, el valor del dinero— esté en su nivel más alto desde 2001, o de que la inflación sea todavía un fantasma que se resista a dejar de asustar a los precios. Nueve, concretamente, puesto que el 86% de los CEO nacionales —prácticamente, nueve de cada diez—, creen que sus compañías crecerán hasta 2026; mientras que el sentir de la media global se rebaja hasta el 77%, según un estudio elaborado por la consultora KPMG.
Esta visión positiva del empresariado español —la muestra del estudio KPMG CEO Outlook 2023 evalúa las opiniones de 1.325 consejeros delegados pertenecientes a empresas con una facturación superior a 500 millones de dólares en todo el mundo, de los que 50 son españoles— se nutre a partir del pensamiento favorable de estos respecto del comportamiento de la economía española (el 78% cree que así será), y del correcto desarrollo de la economía global durante los próximos tres años (el 74% confía en que se producirá).
“Los líderes empresariales confían en la buena evolución de la economía y de sus compañías a medio plazo, si bien son conscientes de que algunos factores que han ralentizado el crecimiento en los últimos ejercicios podrían prolongarse”, señala Juanjo Cano, presidente de KPMG en España. “La inflación, los elevados tipos de interés o los riesgos operativos siguen ocupando un lugar destacado en las agendas corporativas y en los mapas de riesgos. Asimismo, confían en el impacto positivo que tendrán en sus negocios la incorporación de la inteligencia artificial y la integración de los asuntos ESG (ambiental, social y de gobernanza, en sus siglas en inglés), anticipando que sus inversiones en estos ámbitos generarán retornos antes de cinco años”, añade.
Prioridad estratégica
Que la perspectiva futura no sea del todo gris, no quiere decir que los ejecutivos españoles no consideren que algunos de los factores que han limitado el crecimiento de sus empresas no puedan seguir estando ahí. Por ello, creen fundamental que las medidas para mitigar la inflación y el incremento de los costes de las materias primas —que se esconde detrás de los últimos repuntes—, deban situarse como una prioridad estratégica principal para los próximos tres años. Sin embargo, los tipos de interés —que se encuentran en el 4,5% en la zona euro tras la última subida del Banco Central— son vistos por los consejeros españoles como el principal riesgo para el crecimiento de sus empresas en el medio plazo. En la escala de preocupaciones global, los riesgos geopolíticos y la incertidumbre política copan los dos primeros puestos de la tabla.
Consultados por el impacto concreto que pudieran tener estos peligros sobre sus empresas, para el 76% de los consejeros delegados españoles el encarecimiento del coste vida afectará negativamente al crecimiento de su compañía, mientras que cuatro de cada cinco líderes españoles (80%) consideran que las subidas de los tipos de interés y el endurecimiento de las políticas monetarias podrían prologar una potencial recesión. Los resultados globales sintonizan con estas opiniones (77%). Por otro lado, el 72% a nivel nacional y 71% a nivel global, estarían dispuestos a desinvertir en una división de negocio rentable si daña su reputación. Al mismo tiempo, un 44% afirma que es probable que lleven a cabo adquisiciones que tengan un impacto positivo en la compañía, ocho puntos menos que la cifra de resto de países consultados.
Sin miedo a la inteligencia artificial
G. R. P.
La inteligencia artificial ha dejado de ser una ensoñación futurista para aterrizar en la cotidianidad del día a día. Este nuevo contexto tecnológico no resulta ajeno para las empresas, que se preparan no solo para convivir con él, sino para beneficiarse de sus aportaciones. Así, siete de cada diez CEO (70%), tanto en España como a nivel global, se marcan como prioritaria la inversión en esta área; y el 74% consideran que la inteligencia artificial puede ayudar a prevenir ciberataques, pero, al mismo tiempo, piensan que proporciona nuevas vías para llevarlos a cabo, frente al 82% a nivel global. De la misma manera, el 36% de los empresarios españoles consideran que su compañía no está preparada frente a estos posibles ciberataques, nueve puntos por encima de la media global.
Sigue toda la información de Economía y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
La agenda de Cinco Días
Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su alcance.
RECÍBELO EN TU CORREO