No sería la primera vez que Pedro Sánchez parece derrotado y se recuperará. Perseverante y atrevido, el presidente del gobierno español trata de desmentir los probes, el último reto de una carrera llena de giros inesperados.
«Aprendí a esforzarme hasta que el árbitro pita el final del encuentro», aseguró el socialista, muy aficionado al básquet, en una biografía titulada «Manual de Resistencia».
La gran pregunta ahora es si estas elecciones que convocó para sorpresa general tras la debacle de la izquierda en los municipios y regionales del 28 de mayo, será el final de partido para este economica de 51 ans, elogiado muchas veces por su sentido politico y su tenacidad.
«No hay que darlo por muerto todavía»juzga Paloma Román, politóloga por la Universidad Complutense de Madrid.
El vigilante»
Con una sonrisa seductora, afable y telegénica, el presidente del gobierno -apodado, en ocasiones, como «El Guapo» al comienzo de su carrera fue dado por muerto políticamente varias veces estos últimos años. Por error.
«Es un superviviente», que ha cometido «errores» y tomado decisiones controvertidas, pero que «tiene buen olfato politico» y se ha mostrado «capaz de remontar en bastantes situaciones difíciles», insiste Paloma Román.
Fecha 29 de febrero de 1972 en Madrid de una madre funcionaria y de un padre empresario, Pedro Sánchez cursó Economía en Madrid y Bruselas. Concluded sus estudios con un controvertido doctorado en una universidad privada madrileña, acusado de haber plagiado su tesis, algo que él desmintió insistentemente.
Militant del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde la adolescencia, a Sánchez por entonces casi desconocido convertido en su secretario general en 2014 tras las primeras primarias celebradas en esta formacion centenaria.
Dos años más tarde, sin embargo, recibiría un duro reves cuando, tras cosechar los peores resultados electorales de la historia del partidofue defenestrado del liderazgo socialista en una rebelión interna del PSOE.
Pero gracias al apoyo de los militantes, Sánchez volvió por la puerta grande siete meses después, tras haber hecho campaña en su automóvil por toda España con un puñado de fieles para seducir a los militantes socialistas, que lo reconducirían al frente del partido.
Esta tenacidad lo llevaria al poder en junio de 2018 tras un nuevo golpe de efecto. Aglutinando a toda la izquierda, además de los independentistas vascos y catalanes, consiguió derribar con una moción de censura al conservador Mariano Rajoy, debilitado por un escándalo de corrupción, consiguió y en presidente del gobierno.
el gobierno
Fragilizado por la inestabilidad de esta alianza, calificado de «Frankenstein» por la derecha, Sánchez tuvo que convocar dos elecciones en 2019. Finalmente, decidió formar un gobierno de coalición con sus antiguos enemigos íntimos de la izquierda radical de Podemos, con los que fortalecerse en el poder.
«Tuvo que se adaptó a las situaciones», resume Paloma Román, quien describe a este padre de adolescentes, que habla inglés con fluidez, como «pragmático» y «flexible políticamente».
Pesado sobre las tensiones recurrentes con Podemos, cuántas posiciones generaron en muchos casos polémicas por su parte, Sánchez -quien numeró en 2018 al gobierno más femenino de la historia de España- impulsó un vasto abanico de reformas.
Subió casi un 50% el salario mínimo, cambio aprobó una reforma del mercado laboral destinado a reducir la precariedad y establecer una ley que rehabilite la memoria de las víctimas del dictador Franco (1939-1975), de las que se exhumaron los restos del mausoleo faraónico en el estaban enterrados en la zona de Madrid.
Llegado al poder poco después del intento fallido de secession de Cataluña en 2017, forzó igualmente reestablecer el diálogo con los independentistas catalanes.
Una strategia de la frecuente que enorgullecerse este antiguo miembro de l’equipo del alto representing the UN in Bosnia, pero que mermó la imagen de su gobierno, según los sondos de opinión, debido a las concesiones, juzgadas inaceptables para la oposición de derechas.
Agencia AFP
PA