Para Elon Musk, Starship es en realidad un barco a Marte. Imagínense una flota de naves espaciales que transportarán colonos al planeta rojo en los próximos años.
Y para ese objetivo final, Starship, que está desarrollando la compañía de cohetes SpaceX de Musk, tiene que ser grande. Apilado sobre lo que SpaceX llama un propulsor súper pesado, el sistema de cohetes Starship será, prácticamente en todos los sentidos, el más grande y poderoso jamás construido.
Es el cohete más alto jamás construido: 397 pies de altura, aproximadamente 90 pies más alto que la Estatua de la Libertad, incluido el pedestal.
Y tiene la mayor cantidad de motores jamás vistos en un cohete: el Super Heavy tiene 33 de los potentes motores Raptor de SpaceX que sobresalen de la parte inferior. Cuando estos motores levanten el Starship desde la plataforma de lanzamiento en el sur de Texas, generarán 16 millones de libras de empuje a máxima aceleración.
El nuevo cohete Space Launch System de la NASA, que realizó su primer vuelo en noviembre de 2022, ostenta el récord actual de empuje máximo para un cohete: 8,8 millones de libras. El empuje máximo del cohete Saturno V que llevó a los astronautas de la NASA a la Luna durante el programa Apolo fue relativamente insignificante: 7,6 millones de libras.
Una característica aún más transformadora de Starship es que está diseñado para ser completamente reutilizable. El propulsor Super Heavy aterrizará de manera muy similar a los de los cohetes Falcon 9 más pequeños de SpaceX, y el Starship podrá regresar del espacio dando vueltas a través de la atmósfera como un paracaidista antes de girar en posición vertical para aterrizar.
Esto significa que todas las piezas realmente caras, como los 33 motores Raptor del propulsor Super Heavy y los seis Raptors adicionales del propio Starship, se utilizarán una y otra vez en lugar de ser arrojados al océano después de un vuelo.
Esto tiene el potencial de reducir el costo de enviar cargas útiles a la órbita: a menos de 10 millones de dólares para llevar 100 toneladas al espacio, predijo Musk.
Starship y Super Heavy son brillantes porque SpaceX los fabricó con acero inoxidable, que es más barato que utilizar otros materiales como los compuestos de carbono. Pero un lado de la Starship está cubierto de azulejos negros para proteger la nave espacial del calor extremo que encontrará si llega lo suficientemente lejos en su vuelo como para volver a entrar en la atmósfera.
